
En la Musa no existe
hogar para el descansoEl alhajero
está sobre la vereda
_su espejo roto
Observo y veo
un poeta gastado
_qué dulce-triste
objeto demolido es el hombre poeta
Mi buen corazón dice: “No,
tonto, es el espejo
que se ha roto”
A pesar de que la verdad ya no es mi guía
no haré de mentira verdad
Abandoné el alhajero de los poemas
para siempre
pero al regresar al día siguiente
vi a un chino
llorando bajo el sol
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