Otra vez me caí. Y todavía no me levanté. Sigo cayendo, lo increíble es que ahora no duele tanto. Antes caía en la obseción, esa es la diferencia. Ahora sólo caigo en el deseo de algo, ahora no muero si no lo consigo. ¿Tengo que darme los créditos a mí misma, o a la obseción que se quedó sin fuerzas? O quizás los créditos te pertenecen, que, con tantas vacilaciones hacés de mi caída menos dolorosa. No sé. Tema para pensar hoy, jueves.
jueves, 29 de julio de 2010
jueves, 1 de julio de 2010
500's
Desde la ruptura del matrimonio de sus padres sólo amaba dos cosas.
La primera era su largo pelo negro.
La segunda, lo fácil que era cortarlo y no sentir nada.
sobra, sobra, falta, falta
Sobran los motivos,
sobran las razones,
falta el calor que el verano se llevó lejos,
falta uno de los protagonistas de la historia de amor.
sobra, sobra, falta, falta,
así no se puede seguir.
*
Los jueves
Siempre los jueves me encuentran esperando al sol de la madrugada mientras dejo volar un poco mis ideas. No puedo dormir bien los jueves. Los jueves en la almohada se siente como un bombardeo de preguntas, respuestas erróneas, ideas, canciones, momentos. Los jueves me recuerdan cada uno de mis defectos, y tratan de hacer brillar mis pocas virtudes, es por eso que no duermo. Los jueves. Amanezco pensando en que quiero amanecer cada jueves con vos.
No importa lo lejos que estés.
No.
No iba a caminar por los pasillos intentando dar lástima. No pretendía llamar la atención, sólo quería que ella y su tristeza pasaran desapercibidas. Pensaba arrastrar cada gramo de su dolor por todo el camino. Sin esperanzas. O eso creía. Avanzó unos pasos vacilando... y allí se detuvo. Se giró y echó a correr arrepentida por los pasillos en busca de todo lo que dejó atrás, en busca de su pasado, en busca de ella misma, pero no encontró nada. Todo estaba oscuro y tan vacio. Ahora sí que estaba perdida.
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