miércoles, 24 de octubre de 2012
miércoles, 17 de octubre de 2012
Quieto, silencio.

Vine a negociar.
No te mendigo amor,
sólo vine a buscar inspiración.
Quieto, silencio.
Sin moverte,
sin hacer nada.
No es necesaria la reciprocidad.
Vine a regatear,
o es sólo una inocente excusa.
No te pido nada,
sólo que tu existencia perdure.
No busco nada porque ya te encontré.
Quieto, silencio.
Dejame perderme en tu pelo
que es como un laberinto,
al igual que tus ideas.
Dejame perderme en tus silencios
que son como signos de interrogación
que salen del arma como balas.
Dejame perderme.
Quieto, silencio.
Siddhartha
¿No era acaso el tiempo la sustancia de todo sufrimiento? No era el tiempo la causa misma de todo temor y toda tortura? No se suprimiría acaso todo el mal, toda la hostilidad del mundo en cuanto el tiempo fuera superado, en cuanto se aboliera la idea de tiempo?..."

El mundo, nuestro sueño
" De noche en sueños las urbes y la gente, lo que es monstruoso, castillos en el aire, todo, bien lo sabes, todo se alza del ámbito oscuro del alma, son tu imagen, obra y patrimonio, son tu sueño. Ve durante el día por calles y ciudades, contempla los rostros y las nubes, ¡y advertirás con cierto asombro que son tuyos y eres su poeta! Todo aquello que ante tus sentidos revolotea y vive por centuplicado, es en verdad lo tuyo, está dentro de ti, oh sueño mecido por el alma. Marchando siempre por ti mismo, ya limitándote, ya extendiéndote, eres el orador como el oyente, eres el creador y el que destruye. Mágicas fuerzas, ya olvidadas, hilan un sagrado engaño, y el inconmensurable mundo existe gracias a tu hálito. "

Poeta hablando consigo mismo frente al espejo
(...)
¡Hey!, en la vida
Donde fui, fui
Donde me detuve, me detuve
Cuando hablé, hablé
Cuando escuché, escuché
Lo que comí, comí
Lo que amé, amé
Pero que puedo decir acerca de
adonde fui, no fui
adonde me detuve, continué mi camino
cuando hablé, escuché
cuando escuché, hablé
cuando ayuné, comí
y cuando amaba...
no deseaba odiar
(...)
Duda acerca de la verdad

En la Musa no existe
hogar para el descansoEl alhajero
está sobre la vereda
_su espejo roto
Observo y veo
un poeta gastado
_qué dulce-triste
objeto demolido es el hombre poeta
Mi buen corazón dice: “No,
tonto, es el espejo
que se ha roto”
A pesar de que la verdad ya no es mi guía
no haré de mentira verdad
Abandoné el alhajero de los poemas
para siempre
pero al regresar al día siguiente
vi a un chino
llorando bajo el sol
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