jueves, 14 de abril de 2011

Aceptemos lo que es


Toda persona que nos rodea, es siempre la correcta. Aparecen en nuestras vidas, se interesan en nosotros, o no lo hacen, los queremos, no los queremos, nos lastiman, nos aman... hagan lo que hagan, son correctas. ¿Por qué? Porque el interactuar directa o indirectamente con ellas nos enseña algo, de cada experiencia compartida o no compartida podemos aprender un sinfin de cosas. Las cosas que nos pasan, no nos pasan por casualidad. Lo que nos pasa es la única cosa que nos pudo haber pasado. Nada pudo haber sido de otra manera. No cabe un 'si hubiese hecho tal cosa las cosas serían distintas'. No. Todo tuvo que ser así, y he aquí dónde radica otro aprendizaje. Lo mismo pasa con el momento, las cosas siempre pasan en el momento indicado, estamos el momento indicado. Todo lo que termina, es porque ya caducó, su tiempo ya terminó, su misión se cumplió.

No hay comentarios: