miércoles, 16 de febrero de 2011

tristessa


Desde los tiempos infinitos y hasta el eterno futuro

el hombre ha amado a la mujer sin decírselo

y Dios los ha amado ambos sin decírselos tampoco,

y el vacío no es vacío porque no hay nada que vaciar.

¿Estas ahí señor de las estrellas?

La lluvia que rompe mi tranquilidad empieza a disminuir…



 

No hay comentarios: