domingo, 26 de septiembre de 2010
cultura montañera
Escalar daba asimismo un sentido de clan. Ser escalador significaba formar parte de una sociedad rabiosamente idealista e independiente, que pasaba inadvertida y era del todo ajena a la corrupción del mundo en general.
La cultura montañera se caracterizaba por una competencia feroz y un machismo sin ambages, pero la mayoría de los escaladores sólo querían impresionarse los unos a los otros. Llegar a la cima de una montaña se consideraba mucho menos importante que la manera de conseguirlo: para ganar prestigio había que ser muy temerario, atacar las rutas más brutales con el mínimo equipo posible. Nadie era tan admirado como el visionario que ascendía absolutamente solo, sin cuerda ni pertrechos.
Mal de Altura - Jon Krakauer
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