sábado, 8 de octubre de 2011


Compartimos unicamente la existencia,
porque el miedo delimitó la zona 
y ninguno puede ir a ver qué otras luces se pueden compartir. 
Hice trampa y me asomé a la ventana más alta. 
Vi tus diferencias, escuché lo que decían de vos, 
también me pareció ver tus principios, 
vi tu todo, menos tu figura. 
Para recordarte tengo que hacer lugar en mi memoria,
 remontarme a un par de meses, 
curiosidad, misterio, obviedad, ignorancia, 
todo se resume en una virgen y pura mirada 
como disparador eterno e infinito a esta realidad. 
¿Tengo qué hacer algo? 
¿Ya está todo echo?
 ¿Tengo que dejar los destinos colgados en la mano del Universo?

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