lunes, 15 de agosto de 2011

Cuando dejamos que nuestra felicidad dependa de lo que el otro hace, diga o piense es cuando más nos alejamos de ella. A veces planeamos buscarla en el futuro, seguros de que la vamos a encontrar. Otras veces creemos encontrarla porque otro nos lo dice, alimentada de críticas y elogios. Creen que ESO es la felicidad, y por eso viven tantas tristezas en la totalidad de sus "vidas". No busques porque está ahí. En esa molécula de oxígeno, en el asombro expresado por cada cosa nueva, en la infinidad de cosas que aún no descubrimos. Está ahí. En el viento en dónde se escuchan las voces de las generaciones pasadas, ese viento que te da algo de identidad pero también te empuja hacia el camino en el que te encuentres a vos mismo. Único, irrepetible. Vos. Vivir no es lo increíble, saber que uno está vivo lo es. No cerremos los ojos sin habernos sentido vivos.

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