lunes, 9 de noviembre de 2009

Día I



Un día deplorable, intento exitoso de escuchar al espíritu.
Así es. Así fue hoy. Es lamentable. Pero a veces no se puede evitar. Es el enojo, es la frustración, es sentirse dolido por tantos golpes que da la vida. Y simplemente hoy es un día deplorablemente triste pero no quiero arrastrar a nadie con migo. No quiero decir qué es lo que me tiene intranquila, porque no sabría qué decir. Y tampoco quiero estar con nadie porque sé que no es momento de escuchar típicos problemas adolescentes ajenos. Supongo que esto es parte de lo que se llama ‘búsqueda de identidad’, en donde muchas veces tenés que dejar de caminar porque te sentís desorientada… y sola. Sola?, probablemente estoy rodeada de gente que se preocupa por mi, pero que no puede entenderme por el simple, común y obvio hecho de que la vida es distinta para todos. Y sé que es muy egoísta de mi parte, y sé que es injusto también… pero creo que si hay alguien en la faz de la Tierra con el permiso de ser injusta alguna vez soy yo. No es una cuestión de autoestima esta vez. Sólo necesito ser injusta con el exterior y justa con migo misma.
Solamente me siento mal, y no quiero dar explicaciones. Hoy tuve ganas de tantas cosas. Y creo que concreté todas menos una. Tuve ganas de estar sola, lo hice. Tuve ganas de llorar, lo hice. Tuve ganas de lastimarme, lo hice. Tuve ganas de insultar, lo hice. Tuve ganas de escaparme, lo hice. Tuve ganas de morir, no pude. No pude, no puedo, nunca podré porque todavía no puedo asesinar los rastros de persona civilizada del siglo XXI. Uno no puede despegarse del todo así porque así. Así hoy…. Fue deplorable. Deplorable, pero muy enriquecedor. Dicen que con el espíritu pasa igual que con el estómago, sólo le podemos dar cosas que sabemos que es capaz de digerir. Hoy tuve el espíritu lo suficientemente fuerte como para sufrir un poco las consecuencias de MI PROPIO VENENO.
A pesar de que el mundo esté dado vuelta y de que hoy llovió sobre mi, hoy pude escuchar al espíritu. Y como me deseo es llegar a tener un pensamiento muy primitivo guiado sólo por los sentidos y la razón, hoy fue un gran paso el que di. Sólo escuché lo que mi alma tenía para decirme y acaté y obedecí sus decisiones. Y se siente tan bien. Creo que estoy preparada para lo que se viene. Y si sigo a este ritmo probablemente pueda concretar mis ideales. Mi alma tiene un gran proyecto y hoy dio su primer gran paso.

1 comentario:

Ezequiel dijo...

tu búsqueda es la más difícil de concretar, la más dolorosa, la que por momentos más te tentará a rendirte y pedir clemencia... pero es la que más oxígeno puede dar a nuestros pulmones día a día, con los que respiramos la esencia perdida en esos tonos grisáceos descritos en mil recitados. espero verte seguir buscando sole, porque parece ser lo único que te llena en estos días :)